EUROPA
PRESS
10
noviembre 2022
La presión de las redes sociales
agravan las secuelas emocionales del acné
Más del 80 por ciento de los
adolescentes sufre acné en algún momento. La creciente preocupación por el
aspecto físico entre los jóvenes, más expuestos a redes sociales y vulnerables,
puede agravar el impacto emociona que les puede causar tener acné, llegando en
algunos casos a desencadenar una depresión.
Esta es la principal conclusión del webinar
celebrado, este jueves conjuntamente por el Consejo General de Enfermería y CeraVe, dentro del ciclo de formación gratuita en
dermatología 'En la piel de la enfermera', en el que tanto el dermatólogo Pablo
de la Cueva, del servicio de Dermatología del Hospital Universitario Infanta
Leonor de Madrid, como la enfermera Carolina Lázaro, del Hospital Universitario
Rey Juan Carlos de Madrid; han coincidido en que existe una creciente
autoexigencia de la población, especialmente adolescente, en lo que se refiere
a su imagen corporal.
"Cada vez le damos más importancia a nuestro aspecto
físico y eso lo vemos también en consulta. La exposición a redes sociales está
generando que problemas como el acné tengan una repercusión aún mayor en
nuestros pacientes", ha explicado este dermatólogo. "El impacto psicológico
es mayor porque nos cuesta más aceptarnos, todos queremos ser perfectos",
ha añadido Carolina Lázaro.
A esto hay que sumar una sobreinformación
y es que, reconocen ambos, a menudo llegan a consulta adolescentes con un
exceso de información que en muchos casos es incorrecta. "Esto era algo
que antes no veíamos y que hoy, sin embargo, tenemos que tener muy en cuenta ya
que pasa a formar parte de la consulta: desmitificar lo que han visto en Tik Tok, en Instagram... remedios
caseros que a menudo empeoran la situación", subraya de la Cueva.
Mientras Lázaro recuerda que "cada piel es diferente,
por eso, también es importante estudiar cada caso de forma individualizada. El
paciente debe saber que lo que la va bien a una persona puede no ser lo más
adecuado para él y requerir un tratamiento diferente".
Ambos expertos han coincidido en la importancia de escuchar
al adolescente y no restar importancia al impacto que el acné tiene en su
calidad de vida. "Si el acné supone un problema físico y/o emocional para
él hay que acudir a consulta", subraya Lázaro, quien destaca la
importancia de la consulta de enfermería.
Aunque en los últimos meses se ha reducido el uso de
mascarillas, su utilización continuada durante mucho tiempo ha contribuido a
incrementar los problemas de acné entre la población, no sólo adolescente sino
también adulta, especialmente, en mujeres. "El uso de mascarillas ha dado
lugar a una auténtica epidemia de acné, aunque también influyen otros factores
como son la contaminación y los cambios en la microbiota",
explica este dermatólogo.
En el caso del acné que afecta a la mujer adulta ha
subrayado que este "se da más en el tercio inferior de la cara, es de
carácter más inflamatorio y suele ser resistente a los tratamientos".
Manejo del acné
Con respecto al manejo del acné, Pablo de la Cueva ha
distinguido dos escenarios: el del acné leve y el grave. Mientras en el primero
puede bastar con un tratamiento tópico y unos cuidados básicos, el segundo
puede requerir un tratamiento sistémico. Este último se emplea, por ejemplo,
cuando la afectación va más allá de la cara y se extiende al torso,
dificultando la aplicación de medicamentos tópicos. "El objetivo será
siempre mejorar la calidad de vida del paciente e impedir la aparición de
cicatrices", explica.
En cuanto a los cuidados, Carolina Lázaro ha hecho hincapié
en la importancia de la higiene. "Debe realizarse dos veces al día con el
objetivo de mantener la piel limpia y libre de grasa. Para ello, hay que
utilizar productos específicos", señala. Además, en caso de que ya hayan
aparecido cicatrices, hay también que tratarlas. De otro lado, ha destacado la
importancia de no tocarse las lesiones, llevar un estilo de vida saludable en
cuanto a la alimentación y la práctica de ejercicio físico, así como ser constante
en el tratamiento.